¿Qué es la hiperinflación? ¿Deberíamos estar preocupados?

La última vez que los niveles de inflación fueron tan altos en Estados Unidos y Europa, los pantalones abombados estaban de moda, las discotecas con patines estaban de moda y nadie había oído hablar de Steve Jobs. Se puede asegurar que, para mucha gente, la alta inflación es algo nuevo.

Tomemos a Estados Unidos. Hoy, la inflación es una noticia destacada, ya que el país se enfrenta a su mayor índice de inflación en décadas. Aunque la tasa ha registrado un modesto descenso recientemente, sigue estando en el nivel más alto de los últimos 40 años, rondando el 8,3%-8,5%. El Reino Unido también está experimentando un récord de 40 años, hasta el punto de que el Banco de Inglaterra ha advertido que la inflación puede superar el 10% en cuestión de meses.

Y los expertos predicen que se avecinan tiempos difíciles. En su informe Chief Economists Outlook 2022, el Foro Económico Mundial reporta: "En general, las expectativas de inflación son más altas para Estados Unidos, seguido de Europa y América Latina, con un 96%, 92% y 86% de los encuestados, respectivamente, que proyectan que la inflación será alta o muy alta en 2022".

Aunque los países tienen climas económicos diferentes, hay una serie de factores comunes que han contribuido al aumento de la inflación. La subida de la factura de la energía es el mayor culpable, impulsada en parte por la guerra de Ucrania. También está el aumento desmesurado de los precios de los combustibles, por no mencionar la subida de los precios globales de los alimentos y el aumento de los costos de las materias primas. Si añadimos el efecto de la subida de las tasas de interés en cosas como los pagos de las hipotecas, los salarios exprimidos y una economía mundial que se repone de una pandemia, tenemos una tormenta perfecta.

Entonces, ¿debemos preocuparnos por la sombría perspectiva de la hiperinflación? No nos adelantemos.

La hiperinflación va más allá de la inflación. En resumen, es una inflación increíblemente rápida. Si tú vives en un país asolado por la hiperinflación, lo sabrás. Se refiere a una situación en la que los precios de los bienes y servicios suben de forma descontrolada durante un tiempo determinado. En general, el término se utiliza cuando la tasa de inflación crece en más del 50% al mes.

Típicamente, la hiperinflación se desencadena por un crecimiento muy rápido de la base monetaria. Esto puede ser causado por un gobierno que imprime dinero para pagar sus gastos o por lo que se conoce como inflación por atracción de la demanda. Esta se produce cuando un incremento en la demanda supera a la oferta, lanzando los precios al alza.

¿Qué significa esto? En breve, cuando se pone en circulación más dinero, el valor real de la moneda del país puede desplomarse. Por lo tanto, cuando se mide en términos de impacto en la vida de las personas, la hiperinflación puede ser devastadora. Los precios de los productos ordinarios y esenciales, como el pan, el café y el té, pueden subir a diario.

Si se quiere encontrar la primera instancia de hiperinflación en el mundo, hay que remontarse a cientos de años atrás. Dependiendo de la versión de la historia en la que se crea, se podría argumentar que uno de los primeros ejemplos de hiperinflación tuvo lugar en los Países Bajos en 1634, cuando la "Tulipomanía" o crisis de los tulipanes se apoderó de la nación europea.

Se acepta más fácilmente que Francia padeció el primer caso de hiperinflación registrado en el mundo durante la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII, cuando la inflación mensual superó el 143%.

Sin embargo, quizá el ejemplo más conocido de hiperinflación se produjo en la década de 1920 cuando, tras la Primera Guerra Mundial y mermada por las deudas de reparación, la Alemania de Weimar vio cómo su índice de inflación mensual alcanzaba el 29.500% en 1923, según el Instituto CATO.

Más recientemente, Zimbabue se vio abatida por la hiperinflación, registrando una asombrosa inflación mensual de cerca del 79.000 millones por ciento en noviembre de 2008.

Entonces, ¿qué se puede hacer con la hiperinflación? No es sorprendente que no sea fácil de superar. En el pasado, se han administrado diversos remedios: desde drásticas reformas fiscales y recortes del gasto público hasta la introducción de nuevas monedas. Los resultados han sido variados, al igual que el tiempo que se ha tardado en resolver la situación.

De cara a 2022, probablemente no haya necesidad de entrar en pánico. Sí, el aumento de la inflación puede dar lugar a medidas pecuniarias, pero la hiperinflación es esencialmente una situación en la que la moneda pierde su sentido. Tal como están las cosas ahora, la hiperinflación parece poco probable.